«Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros?» Juan 6:67
Desde que comenzó el año, a todos mundialmente nos ha golpeado alguna situación difícil. Ya ha pasado más de la mitad del año y el 2020 sigue generando heridas y desilusiones.
La voz de Dios que hoy comparto en Mis Letras, va dirigida a los fugitivos desilusionados.
A menudo se presentan situaciones en nuestra vida que pueden llegar a entristecernos o desanimarnos en sobremanera. Y son como tirones y empujones que intentan sacarnos del camino.
Pero lo único que puede realmente lograr este resultado es nuestra falta de fe. Cuando la situación, se convierte en desilusión fugitiva, es cuando hemos hecho esa situación más grande que el poder de Dios.
Cuando Jesús mismo comenzó a ver a sus discípulos escapar y huir ante la desilusión, se expresó de la siguiente manera: «Pero hay algunos de vosotros que no creen».
Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién le había de entregar.
Juan 6:64
Esos momentos en los que queremos movernos en fuga sólo para evitar sentirnos atrapados en la desilusión; son los precisos momentos en los que necesitamos estar quietos y acercarnos para abrazar su voluntad y ser testigos de su poder.
Nos imaginamos que por medio de alejarnos o de hacerle la ley del hielo a Dios, podemos enseñarle dos o tres cosas. El paso inicial y más ridículo como humanos, suele ser buscar un aliado que nos ame mejor que Dios. Algunos ven el alcohol como un amigo que está listo para ofrecer compañía y un consuelo rápido. Otros ven su propia casa como su más amoroso refugio. Mientras otros tantos creen que cambiarse a una iglesia donde la «gente realmente me entienda» aliviará el dolor.
Los mecanismos y estrategias para manejar heridas y decepciones abundan.
¿Estás confundido? ¿Herido? ¿Desorientado?
¡No te vayas... permanece!
Agárrate de Cristo y de su Palabra como nunca antes.
Probablemente, caer en cuenta de ello es lo que impulsó a Pedro a declararle a Jesús entonces... «¿a quién iremos?».
Puedes hacerte la misma pregunta ahora. ¿A quién iras? ¿A quien o a qué estás acudiendo?
Pedro mismo se respondió «Sólo tú tienes palabra de vida eterna» Juan 6:68
Hoy escribo a los desilusionados fugitivos...resta las excusas para alejarte y suma las razones para quedarte.
Cuando todo se tornó difícil alrededor de Jesús nos dice Mateo 26:56
“Mas todo esto sucede, para que se cumplan las Escrituras de los profetas. Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron.”
¡No dejes que la historia se repita!
Wowww q bendicion encontrar este mensaje. Reconozco q antes quise ser fugitiva, pero Dios me halo de los pelos siempre lol. Ahora ni lo pienso 🥰
A
Sin duda alguna hay muchas mas razones , que para huir, con huir perdería las razones, la seguridad, las bendiciones que ya en el camino e ido adquiriendo..A HUIR??NO WAY!