top of page
Foto del escritorPastora Glenda Liz Amador

LOS INCAPACES

Actualizado: 19 ago




Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia. Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano; Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo, por sobrenombre Tadeo, Simón el cananista, y Judas Iscariote, el que también le entregó. A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: Por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis, Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado.” Mateo‬ ‭10:1-5, 7‬ ‭


En la cultura judía de los días de Jesús, cuando cumplías cinco años, te enviaban a la sinagoga para aprender la Torá (parte del Antiguo Testamento). A la edad de diez años, todos los estudiantes conocían parte de la Torá, y solo los mejores continuaban aprendiendo el resto del Antiguo Testamento.

El otro grupo de niños, "los estudiantes no tan buenos", regresaban a casa, a los negocios de su familia. Los niños que después de los diecisiete años eran elegidos para continuar estudiando y querían hacer una carrera en estudios religiosos, tenían que encontrar un rabino y postularse para convertirse en sus seguidores. Se sentaban a los pies del rabino, quien, a su vez, les hacía preguntas y los evaluaba para elegir lo mejor de lo mejor. Estos adolescentes, seguirían al rabino y vivirían con él, para convertirse en rabino después de muchos años.


Jesús era un rabino, un maestro de la Palabra de Dios. Es sorprendente que, como rabino, Él haya elegido a quienes quiso que le siguieran. Jesús no eligió lo mejor; escogió a los del montón, los incapaces que no llenaban los requisitos, pero los que estaban dispuestos a seguirle. 

¿Te imaginas lo grande que fue este llamado para ellos? Si estaban pescando, si estaban realizando tareas comunes, significaba que "no eran aptos" para seguir a un rabino, y aún así, el Señor los estaba llamando.

A veces, frente al desafío de nuestro llamado, encontramos más excusas para la negación, que razones para la aceptación.

Jesús no te llamó porque eres perfecto y sabes cómo hacerlo todo. 

De hecho, a menudo me sorprende pensar en que Él sabía exactamente TODO lo que yo haría en el cumplimiento de mi llamado y eso incluía lo bueno, como lo que haría mal. Incluía mis malas decisiones, tropiezos, caídas y fracasos. Sin embargo, eso no lo detuvo al mirarme y elegirme.


Si Dios nos mirara desde su perfección, definitivamente yo no sería pastora; porque no estoy calificada. No importa cuantos diplomas, certificados o experiencias haya alcanzado, sé que sierva inútil soy.


Entonces, hay tres posturas posibles ante tu llamado; puedes detenerte a la orilla del mar de tus limitaciones o bien puedes ir confiando y dependiendo de tus habilidades y capacidades o puedes permitir que Dios te muestre qué hacer y cuando hacerlo.


La falta de identidad o baja autoestima como también el orgullo y la autosuficiencia pueden limitar la forma en que Dios te use, y el momento en que cualquiera de estos permitas en tu vida, es el momento en que dejarás de confiar en Dios e irás rumbo al abismo.


Es de suma importancia comprender y recordarnos continuamente que necesitamos a Dios. Lo necesitamos mucho, desesperadamente en todos los aspectos de nuestra vida y cada día. Sin su intervención, siempre seremos los incapaces.

Jesús dijo: “Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada” (Juan 15:5) NVI. 


¡Jesús nos escogió! ¡Él quiere usarnos!

Él es quien nos da la capacidad y quien nos guiará en cada paso del camino para garantizar nuestra victoria. ¿Que tal si tu también le sigues?

¡Confía en Él!

170 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

GRATITUD

SIEMPRE BUENO

Comments


bottom of page